La comprensión de la biomecánica y el concepto de terreno predispuesto desde una óptica holística, son indispensables para realizar un trabajo corporal adaptado a las necesidades del paciente con alteraciones posturales. De este modo, cualquier técnica corporal que tenga como objetivo liberar la estructura o reeducar la función, se va a ver enriquecida, cuando tenemos bien presentes las referencias fisiológicas.

Actualmente, Fernando desarrolla una forma de trabajo, donde el paciente tiene una participación más activa, que estimulará su autonomía.

La estructura puede llegar a modificarse tanto en su forma como sobretodo en su posicionamiento, con ciertos límites. Estos límites vienen impuestos por la morfogenética, sin olvidar que lo adquirido durante la vida dejará sus huellas.

El secreto del éxito será encontrar el equilibrio entre la estructura y la función.

Este curso surge del trabajo que realiza Fernando en la clínica diaria con adolescentes diagnosticados de escoliosis que acuden con sus padres con gran preocupación de tener que pasar por quirófano. Con gran sorpresa, la mayoría de las veces, los pacientes acuden sin ningún síntoma. El factor miedo a ser intervenido es uno de los principales handicaps.

El trabajo sobre la auto-imagen corporal será fundamental para trabajar esos miedos e inseguridades, así como tomar las riendas de su estructura y control sobre sus movimientos, que llevará a la persona a reforzar su seguridad interior.